Durante cuatro días, Chris Kutler, de 54 años, barrió con su detector de metales el barro de un campo en Essex.
Pero valió la pena, porque cientos de años antes, en ese mismo campo, un anglosajón estaba enterrando su oro.
Chris, que es del suroeste de Londres, pero detecta en Essex, dijo: "Es una especie de Santo Grial de la detección de metales. Pensé en rendirme".
El tesoro ha sido enviado al Museo Británico para su análisis y valoración, pero los expertos creen que podría valer hasta 10.000 libras esterlinas.
"Cuando encontré la primera, pensé que era una avispa. Me salió un destello de amarillo y la tiré hacia atrás, pero luego me di cuenta de lo que era", dijo.
"Fue la mejor sensación del mundo, especialmente después de cuatro días de arduo trabajo".
Cómo Chris supo dónde mirar
Chris, que ha estado detectando metales durante más de 25 años, encontró monedas anglosajonas raras en el mismo sitio hace 18 años, que ahora se encuentran en el Museo Británico.
Volvió después de leer un artículo que sugería que aún habría más monedas en el suelo.
"Decidí rastrillar la tierra superior y bajar al suelo compacto [debajo], y escaneé el área en 100 metros cuadrados, e hice cada uno individualmente", dijo Chris.
"Pensé que realmente necesitaba hacerlo porque esta es la última vez que lo voy a hacer. Necesitaba regresar
"Ya regresé y busqué en el área a fondo y no ha surgido nada".
¿Cómo decidió mirar allí? Investigar. "Comencé a recopilar datos sobre nombres de lugares, ubicaría el nombre del lugar y los nombres de los campos a menudo indican actividad arqueológica", dijo Chris.
"Si encuentra una moneda, probablemente haya muchas".
¿Qué tan raro es el tesoro enterrado?
Las monedas del tesoro de Chris han sido enviadas al Museo Británico para su análisis y valoración.
Las monedas de Chris están lejos de ser las únicas, con casi 1.3 millones de hallazgos descubiertos en los 20 años desde que entró en vigencia la Ley del Tesoro, 82.272 de ellos solo en 2015.
¿La leccion? El tesoro enterrado no solo es real, sino que aún se descubre a un ritmo rápido en Gran Bretaña.